Cirugía Laparoscópica

Conocida como cirugía de mínima invasión, es actualmente y desde hace ya varios años la mejor opción para el tratamiento de la mayoría de los padecimientos abdominales incluidos los tumores de la vía urinaria.

Consiste en extirpar del cuerpo el o los órganos afectados (o solo una parte de ellos) retirando así la enfermedad o tumor que estos presenten. Todo a través de 3 a 5 orificios en el abdomen que miden de 5 a 12 milímetros cada uno, a través de los cuales se introducen instrumentos especiales con los que se realiza la totalidad de la cirugía. En todo momento se tiene un estricto control bajo visión directa con una cámara de alta resolución.

Algunas de las ventajas:

Menor tiempo de cirugía.
Menos días de recuperación y menor dolor posquirúrgico.
Mismo resultado que la cirugía abierta convencional.
Menor sangrado y necesidad de transfusión.

* La principal ventaja que ofrece la cirugía laparoscópica NO es el resultado estético, sino la posibilidad que ofrece al cirujano de desarrollar una técnica mas depuradamente y así, acercarnos mas al éxito en el tratamiento cualquiera que sea la enfermedad.

Algunas enfermedades urológicas que se pueden tratar con cirugía laparoscópica:

Tumores de la vía urinaria: riñón, próstata, vejiga, pelvis renal.
Tumores de glándulas suprarrenales.
Litiasis de la pelvis renal o el uréter.
Estenosis ureteral o de la pelvis renal.
Trastornos vesicales como el cistocele.
Quistes o tumores renales benignos.